La Monastrell es la uva con mayor número de hectáreas cultivadas en nuestra Denominación de Origen Protegida y por tanto la más importante y significativa a la hora de realizar nuestros vinos. Además de esta variedad, en nuestra zona también se cultivan otras como la Garnacha, Garnacha tintorera, Cencibel, Airén, Pedro Ximénez, Macabeo, Syrah, Merlot y Cabernet-Sauvignon.
La Monastrell da lugar a unos vinos equilibrados, bien redondeados en barrica, explosivos en nariz; notas de frutos negros y fruta madura, cereza, fresas y grosella, con fuerte color rojo púrpura intenso con ribetes morados. En boca tienen estructura y fuerza, con taninos vivos y persistentes.
La cepa de Monastrell, es de porte erguido, con sarmientos gruesos y cortos poco ramificados, su hoja posee un limbo de forma pentagonal, con tres lóbulos marcados. Sus racimos son pequeños o medianos y bastante compactos, con bayas esféricas y de tamaño mediano, de coloración azul-negro, de piel gruesa rica en antocianos; su pulpa es carnosa y blanda con poca cantidad de taninos.
Es una variedad de gran rusticidad y elevada resistencia a la sequía, necesita buena insolación. Posee una sensibilidad media-alta frente a mildiu y oídio, es muy resistente a la excoriosis, podredumbre gris y polilla, presentando alta resistencia a la filoxera.
La variedad Monastrell, es una cepa de origen español, se encuentra extendida por todo el litoral mediterráneo, siendo en España la tercera variedad más plantada.