Un año más, en nuestra D.O.P. Jumilla, comienza la vendimia. Más de 1800 viticultores preparan la cosecha de sus uvas, empezando por las variedades blancas de la zona más meridional. Variedades tempranas como Chardonnay y Macabeo son las primeras en vendimiarse. Las viñas presentan un estado sanitario excelente y la maduración va con retraso respecto a la campaña anterior en variedades tintas, en general en las zonas más al norte y de mayor altitud de la D.O.P. se pueden ver todavía en fase de envero, en especial la Monastrell.
Con respecto a las previsiones para este año, se presenta algo más seco que el anterior, por lo que la cosecha será menor que en 2018, que fue particularmente abundante, y se estima una bajada del rendimiento del 20-30% respecto al año pasado para situarse en torno a los 70 millones de kilos de uva. El Consejo Regulador fortalece el control a través de la incorporación de inspectores de campaña encargados de controlar los rendimientos de uva en campo, quienes han comenzado las visitas a las fincas, que se han elegido en base a un análisis de riesgos realizado por el órgano de control del Consejo Regulador con el fin de verificar el cumplimiento del pliego de condiciones sobre rendimientos de uva permitidos.
La producción máxima admitida por hectárea en las variedades de uva amparadas por la D.O.P. Jumilla es de 5.000 kilos para variedades tintas y 5.625 kilos para blancas, en el caso de plantaciones en régimen de cultivo extensivo (1.100-1.900 cepas por hectárea). En plantaciones en intensivo (1.500-3.350 cepas por hectárea) la producción máxima admitida es de 8.750 kilos tanto para variedades tintas como para blancas. La producción en aquellas parcelas en las que se verifique un exceso de rendimiento será descalificada y esa uva no podrá ser destinada a elaborar vino con D.O.P. Jumilla.
Fuente: Consejo Regulador de la D.O.P. Jumilla